Ravel y el piano

Ravel y el piano

Sabemos que, como pianista, Ravel era competente sin llegar a ser espectacular, un hecho que hace aún más sorprendente la variedad y el virtuosismo volcados en su obra para el piano. Prácticamente todas sus obras para este instrumento —desde el monumento que es Gaspard de la nuit a la poesía sublime de Miroirs y sus irresistibles conciertos para piano, como sus intrépidos arreglos para piano a cuatro manos de obras como la Valse— figuran entre lo más exquisito del repertorio. Amantes del piano: ¡esto es para ustedes!