Réquiem por dos siglos

«Requiem aeternam dona eis…». A lo largo de los siglos, este texto religioso ha sido musicalizado por diferentes compositores para honrar a los muertos. Algunos fueron compuestos luego de experiencias personales con la muerte (Verdi o Brahms, por ejemplo), mientras que otros fueron comisionados en circunstancias misteriosas (Mozart) o por altos mandos del gobierno (Berlioz), como también para circunstancias no trágicas (Fauré y Dvořák). Cualquiera que haya sido su origen, estas obras contienen páginas de la música entre las más conmovedoras jamás escritas.