Casting
Anne Hallenberg
Sobre el programa...
Carlo Broschi, conocido como Farinelli, vuelve a Londres. El teatro Wigmore Hall rinde homenaje al famoso cantante castrato italiano de la época barroca.
El concierto celebra el vigésimo aniversario de la película “Farinelli”, de Gérard Corbiau que reveló al mundo su extraordinaria habilidad artística.
La soprano Anne Hallenberg le pone voz a este repertorio bajo la batuta de Christophe Rousset.
Para Rousset, a quien entrevistamos en la Casa Museo de Handel, Farinelli era un artista capaz de ver su arte de una manera crítica.
“Siempre me pareció sobrecogedor el comentario del emperador de Austria quien le dijo a Farinelli: ‘Bravo, aunque a mí su arte no me llega porque no es lo bastante expresivo”. A Farinelli ese comentario le hizo temblar y le dejó en entredicho por lo que buscó una expresividad aún mayor, logrando estremecer todavía más a su público londinense cuando vino aquí a interpretar el famoso tema “Alto Giove” de Porpora.”
La mezzosoprano, Anne Hallenberg habla de la “monstruosidad” que representa el alcanzar una extensión vocal de 3,4 octavas:
“Cuando me preguntan sobre el repertorio de Farinelli, yo suelo decir que siempre hay un compás demasiado largo, o alguna nota demasiado aguda o demasiado grave. Se extiende por todas direcciones, y de alguna manera tienes que encontrar una técnica para sobrevivir, porque es que ese hombre era un monstruo, era sencillamente una especie de Frankenstein… Pero si nos fijamos en el repertorio de Farinelli… no siempre es un gran héroe, también tiene un lado ‘íntimo’.”
Cadencias y ornamentos musicales son la esencia del canto barroco. Con toda humildad, Anne confía este recurso expresivo al criterio del director.
"Yo soy muy mala para inventar ornamentos, no se me da bien… Así que es un alivio cuando el director me dice:.“Yo los escribo.” ¡Gracias!. Creo que mi trabajo consiste en hacer que suenen como si estuviera improvisando, como si viniesen de dentro. Y de alguna manera es así, pues tengo como una “biblioteca” en mi mente donde elegir".
"Farinelli era una persona a la que le gustaba la gloria, pero al parecer tenía un carácter de una gran dulzura y una gran integridad. Era una bellísima persona. Más que una persona ambiciosa, yo diría que era alguien concentrado en su propia espiritualidad. Y creo que probablemente por esa razón dejó muy pronto ese ambiente deslumbrante y mundano de la ópera."