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Sobre el programa...
Formidable pedagogo, Pierre Boulez devana la madeja de su obra Sobre Incisos.
«No se convierte uno en pintor mirando un paisaje, sino mirando un cuadro» dijo André Malraux. «Y es absolutamente cierto: uno se hace músico porque ha mirado música, ha estudiado autores, lo que permite deducir algunas cosas, ver las consecuencias reales del gesto del compositor que te ha precedido».
Con estas frases Pierre Boulez empieza su «clase» en la Cité de la Musique en noviembre de 1999 ante una aula de jóvenes no especializados. Les explica, con palabras sencillas, la arquitectura oculta de su obra Sobre Incisos desmontándola como se haría con un motor. Uniendo el gesto musical a la palabra pedagógica, dirige a los nueve solistas del Ensemble Intercontemporain (tres pianistas, tres percusionistas y tres arpistas) que, con un placer manifiesto, aportan su valiosa contribución a la comprensión de la partitura.
Lleno de humor, imaginativo pero preciso, Pierre Boulez devana para nosotros la madeja de esta obra compleja. Al final, tenemos casi la impresión de ser inteligentes. Así es el talento de Pierre Boulez.
