Don Quijote de Rudolf Nuréyev basado en Marius Petipa, música de Ludwig Minkus
Rudolf Nuréyev (Basilio), Lucette Aldous (Kitri, Dulcinea), Robert Helpmann (Don Quijote) — The Australian Ballet
Casting
Marius Petipa — Coreógrafo
Rudolf Nuréyev — Coreógrafo, director de escena
Robert Helpmann — Director de escena
Barry Kay — Production designer and costumes
Geoffrey Unsworth — Director de fotografía
Robert Helpmann — Don Quijote
Ray Powell — Sancho Panza
Rudolf Nuréyev — Basilio
Francis Croese — Lorenzo (The Inn Keeper)
Lucette Aldous — Kitri (The Inn Keeper's Daughter), Dulcinea
Colin Peasley — Gamache (A Rich Nobleman)
Marilyn Rowe — Queen of the Dryads, Street Dancer
Kelvin Coe — Espada
Gailene Stock — First Girl Friend
Caroline Rappell — Second Girl Friend
Ronald Bekker — Matador 1
John Meehan — Matador 2
Sobre el programa...
En 1973, en una bodega abandonada cerca de Melbourne, ¿quién podría anticipar que uno de los más renombrados coreógrafos de su siglo estaría filmando su nueva obra maestra? En la versión del ballet de Gorski y Petipa interpretada por Rudolf Nuréyev, basado en el clásico de Cervantes, los bailarines del prestigioso Australian Ballet giran en los vestuarios más vibrantes para una puesta en escena inmensamente cómica con el maestro de la exuberancia del gesto, el hombre cuyos contemporáneos llamaron «el dios de la danza», restaurando la naturaleza satírica de esta historia cercana a la commedia dell’arte. «Nureyev se vuelve un maestro de ceremonias saltarín, brillante y ágil que dirige el ballet de extremo a extremo»: Alexander Bland.
Oficialmente incluída en el repertorio de la Ópera de París en 1981, esta obra en un prólogo y tres actos se ha convertido en un clásico en su género a través de los años. La partitura original, adaptada por el director John Lanchbery de acuerdo a las necesidades de Nuréyev, se vuelve centelleante y ambiciosa, con la inclusión de varias composiciones nuevas. En los gráciles pasos de Lucette Aldous (Kitri), Robert Helpmann (Don Quijote) y Nureyev mismo (Basilio), ¡este Don Quijote ofrece una explosión de colores vibrantes y escenas exquisitas que lo hacen inolvidable!
