Casting
Sobre el programa...
¡Extraordinario encuentro entre Pierre Boulez y la Orquesta Filarmónica de Viena en el Festival de Salzburgo registrado en 1992! En este sofisticado programa, cuatro obras sinfónicas inspiradas en el cuarteto para cuerdas, la ópera, el ballet y la pintura impresionista, reinterpretadas bajo la óptica vanguardista del siglo XX.
El canto del ruiseñor de Ígor Stravinski, basada en su ópera honónima, abre este ecléctico concierto. Al momento de su estreno en 1919, la obra se vio rodeada de polémica, de manera similar a La consagración de la primavera. Siguen los Tres nocturnos de Claude Debussy, inspirados por la serie «Nocturnos» del pintor James Whistler. Livre de cordes fue escrita y es dirigida aquí por la misma persona: Pierre Boulez, quien es de los pocos músicos modernos que conservaron la doble faceta de compositor e intérprete, como fue desde la época de Bach, Mozart, Beethoven y hasta el siglo XX, pero cada vez mucho menos. La obra, cuyo material original estuvo destinado a un cuarteto de cuerdas, fue trabajada por Boulez varias veces durante un lapso de dos décadas.
Cerrando el programa, la música compuesta para el ballet El mandarín maravilloso de Bela Bartók (censurado por Konrad Adenauer en 1926 debido a su temática «inmoral») despliega una extraordinaria capacidad descriptiva que narra los acontecimientos cómicos pero finalmente oscuros del argumento: en una bulliciosa ciudad, tres vagabundos obligan a una joven a seducir bailando a los transeúntes para quitarles su dinero, infructuosamente; el último es un mandarín cuyos poderes los vagabundos no tuvieron en consideración cuando, prendado de ella, intenta abrazarla. Los vagabundos tratan de detenerlo, sin éxito, y es la joven quien resuelve cómo vencerlo... dejando que la abrace antes de morir, herido finalmente por los vagabundos.