Casting
Sobre el programa...
Filmado en Colonia dos años antes de su muerte, el viejo león presenta su testamento musical dirigiendo Ravel y Debussy.
Con toda la autoridad contenida y la potencia palpable de un viejo león, Sergiu Celibidache, ochenta y dos años la noche de este concierto en Colonia, dirige con un dedo, una ceja, una indicación con la cabeza, a los músicos hipnotizados de la Orquesta Filarmónica de Múnich. Con esta formación, de la que fue director musical desde 1980, es con la que se graba al director de origen rumano los días 13 y 14 de mayo de 1994, dos años antes de su muerte el 14 de agosto de 1996.
Para esta última intervención grabada, verdadero testamento musical, el legendario director ofrece cautivadoras interpretaciones de obras del repertorio francés inspiradas en una España soñada: La alborada del gracioso, la Rapsodia española y el Bolero de Ravel, por una parte, y el Preludio a la siesta de un fauno e Ibéria, de Debussy. Celibidache presenta este magnífico programa con su genio particular: el de hacer que canten todos los atriles y conseguir que se escuchen todas las partes medianas de una obra, recorriendo al mismo tiempo el conjunto con un mismo aliento intenso, una misma potencia superiormente dosificada.
Como un brujo con su varita, capta en la orquesta las sonoridades más cálidas y los fraseos más sutiles y cerrar con un Bolero de Ravel dirigido con la fuerza explosiva de un ritual arcaico.