Giselle de Jean Coralli y Jules Perrot, música de Adolphe Adam
Nadia Nerina (Giselle), Nikolai Fadeyetchev (Albrecht) – The Royal Ballet, Londres
Casting
Jean Coralli — Coreógrafo
Jules Perrot — Coreógrafo
Jane Scrase-Dickins — Diseñadora de vestuario
George Djurkovic — Escenógrafo
Peter Wright — Director de ballet
Nadia Nerina — Giselle
Nikolai Fadeyechev — Albrecht
Sobre el programa...
Giselle es el único ballet de la historia de la danza que nunca ha dejado de representarse desde su creación. Cuenta la historia de una joven aldeana que se enamora de un príncipe y que, al descubrir que la ha engañado, enloquece y muere. Cuando el príncipe acude a su tumba en el bosque, la Reina de los Willis (los espíritus de las jóvenes traicionadas por hombres) quiere obligarlo a bailar hasta la muerte, pero Giselle se interpone y le salva la vida. Es sin duda el ballet más popular y más célebre de la era romántica. Se estrenó en la Ópera de París el 28 de junio de 1841, con una coreografía del maestro de ballet de la Ópera, Jean Coralli, y de Jules Perrot, a partir de una magnífica partitura de Adolphe Adam.
Giselle se remonta a una época en la que a los libretistas les fascinaba lo sobrenatural. Un cuerpo de ballet de espíritus, de sílfides o de Willis encadena los corazones de los hombres, de manera que les resulta imposible vivir en el mundo real. Las Willis estaban vestidas con largas faldas blancas (todavía las llevan hoy) y su nuevo y fluido estilo de danza causó sensación entre el público. Las grandes estrellas de la época romántica eran Carlotta Grisi, Fanny Elssler y Marie Taglioni, y fue Carlotta Grisi quien creó el papel de Giselle.
La primera velada es todo triunfo, y Giselle no tardó en presentarse en todos los escenarios europeos. El director de los Teatros Imperiales de Rusia envió a su maestro de ballet a París para ver la producción con el fin de que Rusia pudiera crear su propia versión. Es esta, revisada posteriormente por el gran coreógrafo Marius Petipa, la que permanece en los repertorios de los ballets actuales, tras haber sido llevada de nuevo a París por Diaghilev el 18 de junio de 1910 con Tamara Karsavina en el papel de Giselle y Vaslav Nijinski en el de Albrecht.